Los electrodomésticos representan el 60% del total de energía que se consume en un hogar. Es por ello que los fabricantes se preocupan por mejorar constantemente su tecnología con el fin de ahorrar
agua, tiempo y electricidad, como por ejemplo en las lavadoras que
calculan la cantidad de agua de acuerdo al peso de la ropa. La calefacción y el aire acondicionado siguen a los electrodomésticos en consumo de electricidad. La nueva tecnología “Inverter”
reduce hasta un 50% el consumo. Por ello es aconsejable requerirla en
los nuevos aparatos de climatización. Algunos de ellos incluyen además purificadores de aire que eliminan ácaros, polvo y bacterias.
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